El Crecimiento Prostático Benigno (CPB), también conocido como hiperplasia prostática, es una condición frecuente asociada a la edad, que –entre otras cosas- genera alteraciones en el funcionamiento de la vía urinaria. Se estima una prevalencia de 50% a los 60 años y del 90% a los 80 años; en tanto, se aprecian síntomas moderados a severos en el 26% de los hombres de entre 40 y 49 años y en el 52% de los mayores de 70 años.
A medida que la próstata crece puede presionar la vejiga y comprimir la uretra. Esto puede hacer más lento o bloquear el flujo de orina que sale de la vejiga, síntomas que corresponden a una de la consultas urológicas más frecuentes, pues alteran la calidad de vida del paciente lo que genera la necesidad de atención médica, medicamentos y eventualmente la cirugía.
En ese contexto, Clínica Alemana Temuco dio un paso adelante en el tratamiento de invasión mínima para el agrandamiento de la próstata o adenoma prostático, utilizando un avanzado sistema de cirugía láser para extraer el tejido que bloquea el flujo de orina desde la vejiga.
Así lo explica el doctor Mario Orío, coordinador del Equipo de Urología de Clínica Alemana Temuco -compuesto por 7 especialistas capacitados para brindar una atención integral ante todo tipo de trastornos urológicos-, quien señala que durante septiembre realizaron la primera intervención con láser para la resección de un paciente con hiperplasia prostática en un centro de salud privado del sur de Chile.
“Hoy en día en Clínica Alemana Temuco contamos con una tecnología que mejora varios de los aspectos que podemos ofrecer a un paciente con la cirugías abiertas o endoscópicas tradicionales y que representan un avance tecnológico que apunta a entregarles más alternativas de tratamiento. Acá hay una inversión en equipamiento, pero también en capacitación y formación continua que seguimos desarrollando”, afirma el médico.
En ese contexto, el doctor Orío grafica uno de los aspectos virtuosos de este tipo de cirugías, que se relaciona con el postoperatorio. “Un paciente con cirugía abierta puede pasar entre 3 y 7 días hospitalizado; con esta técnica, al día siguiente e incluso el mismo día, se puede ir a su casa”, remarca.
El urólogo Juan Francisco Araneda, uno de los cirujanos que ya ha operado con esta técnica en Clínica Alemana Temuco, comenta que en los últimos 50 años han coexistido dos tipos de cirugías para ese problema: la abierta, con incisiones y una enucleación manual del crecimiento prostático y largo postoperatorio; y la endoscópica tradicional, que con un bisturí eléctrico corta las zonas de próstata agrandada en pequeños trozos y que tiene limitaciones en cuanto al tamaño del agrandamiento.
En el caso de la nueva alternativa que tiene la clínica regional, el láser se utiliza –también vía endoscópica- para cortar y extraer todo el exceso de tejido prostático que obstruye la uretra, lo que se denomina enucleación. Luego se utiliza otro instrumento para cortar el tejido prostático en pequeños trozos que se extraen más fácilmente con un instrumento diseñado especialmente para ello, sin necesidad de una incisión.
Araneda agrega que al poder ir viendo la zona y con el láser cortando, disecando y coagulando al mismo tiempo, se obtiene una disección mucho más limpia, completa, segura y sin sangrado, con todo lo que ello implica para el paciente en su calidad de vida y recuperación.
A la fecha, el Dr. Aravena ya han realizado más de cincuenta operaciones de este tipo, constatando que es un procedimiento seguro en próstatas de cualquier tamaño previa evaluación y que además es adecuada para hombres que toman medicamentos anticoagulantes por el menor riesgo de sangrado que tienen estas intervenciones.