La pérdida de la audición es una de las consultas otorrinolaringológicas más frecuentes. Puede afectar a personas de todas las edades, sin embargo, aumenta con los años, afectando la calidad de vida dado la dificultad para comunicarse.
Por lo general, es un proceso natural del envejecimiento, pero en otras ocasiones puede ser signo de enfermedades, antecedentes familiares o exposición a ruidos fuertes que son importantes de detectar y tratar a tiempo.
Sí, existe una disminución auditiva natural asociada a la edad, llamada presbiacusia. Se manifiesta progresivamente, especialmente con la dificultad para escuchar sonidos agudos o entender conversaciones en ambientes ruidosos.
También es importante consultar cuando:
La Unidad de Otorrinolaringología de Clínica Alemana Temuco cuenta con equipos avanzados para el estudio integral del oído y la audición.
Los exámenes y procedimientos nos permiten evaluar con precisión el funcionamiento del oído medio e interno, identificar inflamaciones, infecciones, perforaciones timpánicas o medir el nivel exacto de pérdida auditiva.
1. Factores genéticos
Algunas personas nacen con predisposición a desarrollar hipoacusia a lo largo de su vida. Estos factores pueden manifestarse desde la infancia o aparecer progresivamente en la adultez.
2. Envejecimiento natural
La presbiacusia es la causa más común. Con la edad, las células del oído interno se deterioran, lo que dificulta la percepción de sonidos agudos y la comprensión del habla.
3. Infecciones recurrentes
Otitis frecuentes, infecciones mal tratadas o acumulación crónica de líquido pueden causar daño en las estructuras del oído medio y afectar la audición.
4. Exposición prolongada a ruidos
Trabajar con maquinaria, escuchar música a volumen alto o exponerse a ambientes ruidosos sin protección puede dañar de forma irreversible las células del oído interno. Es una de las causas más prevenibles.
Gracias a la tecnología incorporada por la Clínica Alemana Temuco, el diagnóstico es más preciso, lo que permite definir tratamientos según la causa y el nivel de pérdida.
Nuestros especialistas destacan que muchas personas normalizan la dificultad para oír, pero consultar a tiempo permite intervenir antes de que el problema avance, mejorando significativamente la calidad de vida.
Por eso, si notas que te cuesta distinguir conversaciones, subes mucho el volumen de la televisión o sientes ruidos constantes en los oídos, lo más recomendable es consultar con un especialista. La detección temprana puede marcar una gran diferencia.